confianza en Dios
 

Lejos de Dios.

Lo peor que nos puede suceder es estar lejos de Dios, porque Dios es todo para el alma humana, y si estamos lejos de Él, entonces vagamos sin sentido por esta vida, aunque nos riamos estrepitosamente y tratemos de aturdirnos con diversiones y pasatiempos, a nuestra alma no la podemos engañar: Dios no está en ella.
Por eso ¡qué importante es vivir en gracia de Dios, tener a Dios habitando en nuestra alma!
Pero Dios muchas veces viene en nuestra ayuda, porque no quiere que estemos lejos de Él y nos perdamos para siempre en el abismo infernal, y entonces pone en movimiento su poder para llamarnos, para alertarnos de que vamos por mal camino.
Y así es que nos suceden cosas que nos hacen reflexionar, llorar, pensar, recapacitar, y entonces comenzamos a volver a Dios.
¿Quién no ha vivido alguna desgracia que le ha tocado de cerca y por esa desgracia se ha acercado al Señor? Y ¡bendito sea Dios que emplea esos medios drásticos para llamarnos a la realidad, para evitarnos una eternidad de horrores!
Porque lo único importante es salvar el alma, salvar nuestra propia alma. Todo lo demás es accesorio, y sirve en tanto y en cuanto nos ayude a salvarnos.
Por eso si hoy estamos lejos de Dios, si estamos viviendo en pecado mortal, no esperemos a que Dios nos llame con alguna desgracia: un hijo que se nos muere, un padre que se accidenta, una enfermedad incurable que nos descubren, una desilusión grande; sino volvamos a Dios antes de que Él utilice esos medios tan dolorosos, pero que son como las últimas tentativas del Señor para hacernos caer en la cuenta de que todo pasa, menos la eternidad, y que es necesario vivir y morir en gracia y amistad de Dios, para salvarnos y evitar así el Infierno eterno.
Pensemos en esto y demos a cada cosa el valor que realmente tiene, porque nuestra vida no termina en el sepulcro, sino que cuando parece que termina, en realidad comienza y ya no termina más.

Santísima Virgen.
¡Gracias por difundir este mensaje!

 
         
 
Powered by Mad Mimi®A GoDaddy® company