Querido Padre Dios,
Te damos gracias por tu inmenso amor.
Bendícenos en este día en el que recordamos el nacimiento de tu Hijo. Lo adoramos y le damos gracias por venir a nuestro mundo a llenar nuestras vidas y así podamos regalar a otros el amor que Tú nos muestras día a día.
Hoy, al contemplar el pesebre, recordamos a nuestras familias y a las de todo el mundo, especialmente a las familias que no tienen techo, alimento y comodidad.
Te pedimos por ellas para que la Virgen y San José les ayuden a encontrar un cálido hogar.
Bendícenos, Señor.
Amén.
Feliz Navidad les desea su párroco,
Roberto Espejo Fuenzalida, Pbro.