Como decía Voltaire, "Dios hizo al hombre a su imagen y semejanza, y este se lo devolvió con creces..." ¿Y Lucifer, el más bello de los ángeles? Sufri

         

Como decía Voltaire, "Dios hizo al hombre a su imagen y semejanza, y este se lo devolvió con creces..." ¿Y Lucifer, el más bello de los ángeles? Sufrió un golpe de Estado... Carlos Tortín nos lo cuenta. Sabroso...

lucifer

Lucifer pide refugio político

Crónica de Flandes


Escribe Carlos Tortín

La ola de refugiados, desde zonas en guerra hacia Europa, se ha intensificado desde el comienzo de este verano 2015. Este fenómeno tiene explicaciones variadas, y también algunas sorpresas.

Algunas explicaciones.

Analistas de prensa, y políticos, unos pocos, mencionan que es una extraña casualidad que la gigantesca ola comenzó pocos días después que la Comisión Europea y sus socios financieros lograron someter al gobierno griego, imponiéndole el paquete de medidas económicas liberales a cambio de créditos financieros. Se deja entrever que los “indisciplinados” fueron castigados, y entonces se pudo pasar a otro tema.

Otros análisis indican que los turcos intentan presionar a Europa, para que se haga cargo de las víctimas que sus guerras provocan. Que las autoridades turcas han alentado a los refugiados, que allí viven en campamentos y son más de un millón y medio, a buscar mejores condiciones de vida, abriendo las fronteras, por tierra y por mar.

También se resalta la actitud “solidaria” de los empresarios europeos, quienes han declarado su voluntad de trabajar junto a las autoridades en programas de integración social, para que los refugiados aprendan el idioma nativo, para que tengan cursos de calificación técnica y pronto puedan incorporarse al mercado laboral.

Contradicen este entusiasmo empresarial, las altas tazas de desempleo en cada país de la Unión. Los sindicatos han dado la voz de alerta, llamando a no dejarse engañar, ya que sin duda los patrones tienen en mente abaratar la mano de obra, violar o modificar las leyes existentes, y al mismo tiempo masificar el empleo temporal. En suma, se teme una intensificación de la ofensiva patronal europea, tendiente a desmantelar la seguridad social y las conquistas laborales acumuladas desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.

De las sorpresas, hay dos que se destacan.

Una, muestra a un militante IS en medio de una columna de refugiados marchando hacia el centro de Europa. En la foto aparece perfectamente afeitado y bien peinado, portando una mochila como la mayoría de los marchantes. Se publica, al mismo tiempo, una foto suya portando un AKA 47 y luciendo una frondosa barba, que lo muestra en una zona de guerra dentro de Siria. Al ser reconocido por agentes de inteligencia, se dice que fue detenido y nada más se sabe de él.

La otra, una sorpresa mayor, señala que al cruzar la frontera húngara, algunos miles de refugiados pedían facilidades para llegar a Austria, desde donde podrían viajar en tren hasta Alemania.

Dentro de estos miles, no pasó inadvertida la figura de un sujeto de abrigo negro y gorra de conductor ferroviario. Hacía calor esos días. Unos policías lo apartaron del resto y asustados de ver que sus ojos emitían destellos rojizos, lo llevaron a la oficina del comandante, en su campamento de frontera. Allí el comandante le ordenó quitarse la gorra y el abrigo. El sujeto se quitó el abrigo, pero se negó a descubrir su cabeza. Un gesto del comandante hizo saltar a los subordinados, quienes sujetaron al sospechoso y a la fuerza le dejaron la cabellera al descubierto.

Boquiabiertos contemplaron dos pequeños cuernillos que sobresalían de su enmarañada cabellera. Quién eres tú, preguntó el comandante. Sabes de sobra quién soy, fue la respuesta. Todos se miraron, sin saber qué hacer, ni cómo continuar con el procedimiento. Se quedaron mudos. E inmóviles. Lucifer, el diablo en persona, ¿qué hacía entre esa caravana de refugiados?

El comandante, intentando reponerse, le juró que no creía ni en dioses ni en diablos. Pero ante esta evidencia, le pidió por favor una explicación. El Señor de los infiernos le dijo, con voz potente y clara, que no le interesaba ni las creencias ni los problemas de un comandante de policía. El estaba allí en busca de solución a “su” problema, que era de magnitud. “Me explico, le dijo, y seré breve”.

En el infierno yo he sido el jefe supremo desde los inicios del tiempo. ¡Nadie desafía mi autoridad! Eso ha cambiado recientemente, y me veo en la imperiosa necesidad de pedir asilo político en la tierra. Me explico:

“El año 1980 llegó al infierno el general Somoza. Me exigió privilegios y quiso desafiar mi autoridad. Me recitó su hoja de vida, intentando convencerme de sus méritos, como si yo no los conociera. Conozco todos los detalles, de todos los personajes más malvados, mis favoritos. Pero cuando llegan a mis dominios, no acepto insolencias. Lo castigué con doble turno en las llamas ardientes. Buscó alianza con Hitler, pero este le dijo que no quiere más problemas; sus fracasos en la tierra lo han sumido en una permanente depresión y acepta todas las ordenanzas.

Igual de obedientes han sido todos los líderes malvados de Europa y otros continentes. Solamente los latinoamericanos se han puesto engreídos. En Agosto del 2006 llegó el general Stroessner. Ambos formaron un dúo de conspiración y mis agentes tienen arduo trabajo para mantenerlos bajo control. En diciembre del mismo año llegó el general Pinochet. A la semana siguiente formaron una Junta de gobierno, integrándome como segundo en el mando. Fue un golpe diplomático, decretando la igualdad de derechos y poderes entre ellos y yo. Y recientemente, el 11 de septiembre de este año 2015 llegó el general Mamo Contreras.

Hicieron una fiesta descomunal. Antes de terminar la jornada, declararon que a partir de ese momento tomaban el poder absoluto del infierno, que cambiarían las reglas y reorganizarían todo lo que con tanta dedicación he perfeccionado en los tiempos infinitos. ¡Golpe de Estado en el Infierno! Me nombraron asesor ideológico y Presidente honorario ad-eternum. Nunca imaginé que algún día podría enfrentarme a tamaño desafío.

Necesito un retiro espiritual. Temporal. Cuando mi estado de ánimo se recupere, volveré. Y recuperaré mis poderes absolutos. Ahora no puedo, me han pillado de sorpresa. He elegido este lugar, la tierra, donde también están mis dominios, pero aquí no soy el jefe absoluto. Podría haber venido de incógnito. Pero no hubiera sido una diablura que se pueda preciar de tal. Al menos ustedes se enteran. Y si lo cuentan, nadie les creerá. No causaré problemas. Ni gastos. Solamente busco un lugar tranquilo y ameno, donde pueda mantener viva una hoguera. El fuego es mi único alimento. Mi ruta no es Alemania, como lo es para la mayoría de mis compañeros de viaje. Pasaré unas vacaciones en Transilvania, en el viejo castillo de un antiguo discípulo.”
Se dice que esta noticia la dio un sargento de policía, que estuvo presente en la citada audiencia. Mencionó que el diablo se esfumó, de repente, sin llenar formulario alguno. El está convencido que satanás deseaba hacerse notar, que con esta diablura confirma su existencia. Por razones de seguridad, pidió absoluto anonimato.

Sólo un periodista se atrevió a enviar su nota sobre este episodio y el artículo apareció en un diario electrónico, una sola vez.

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