PROLOGO AL LIBRO "EL PAÍS VIRTUAL"
Este libro de atrevido título explica su materia: El lado oscuro del Tratado Minero Chileno-Argentino, en su sub-título.
“El país virtual” es obra del principal defensor del recurso natural minero básico en Chile, como lo ha demostrado en artículos numerosos y en libros destacados y esclarecedores, como “El libro negro del metal rojo”, varias veces editado pese a las dificultades que los medios de comunicación masiva imponen a quienes presentan la realidad económica y legal del mayor recurso chileno: el cobre de la gran minería en nuestro país. Existimos gracias al cobre, desde hace casi un siglo.
Después del golpe de estado en 1973, y sobretodo en los últimos 19 años, esta riqueza se ha desnacionalizado en dos tercios; luego del gran acto soberano de Chile en el siglo XX, la nacionalización plena, por unanimidad parlamentaria en 1971.
Incluso la Constitución consentida (concedida e impuesta) por el gobierno de A. Pinochet U., en 1980, se hace cargo de lo realizado en el gobierno del señor Allende, al establecer su disposición transitoria tercera: “La gran minería del cobre y las empresas nacionalizadas en virtud de lo prescrito en la disposición 17ª. Transitoria de la Constitución Política de 1925, continuarán rigiéndose por las normas constitucionales vigentes a la fecha de promulgación de esta Constitución”. Esto se encuentra plenamente vigente; y significa que la gran minería del cobre, son yacimientos del todo nacionales; para no reducirse a decir, en forma restringida, nacionalizables.
Lo anterior se agrega a los incumplimientos de las leyes y la Constitución en lo tributario y en los artículos mineros de aquella Constitución del año 80, o sea los incisos 6º a 9º del nº 24, artículo19; y otros incumplimientos de transnacionales o multinacionales extranjeras en Chile.
¿Por qué el Estado y sus gobiernos desde 1990, han hecho la vista gorda ante estas situaciones, inaceptables según la realidad jurídica y práctica?
Hacen como si no fuera así... Ni siquiera explican.
El Tratado Minero chileno-argentino lleva, por su parte, al colmo este desentendimiento (por usar una palabra generosa).
Ese Tratado es “ad absurdum”. Es obra conjunta en Chile de gobierno y oposición, como tantas del apenas disimulado co-gobierno que desde 1990 han compartido sus dirigentes, quienes forman una oligarquía, junto con el más poderoso empresariado local y extranjero en nuestro territorio.
Han inyectado (inficionado) la ideología-impuesta, primero, en Chile en 1975, y que es ahora global, pues por vez primera en la historia opera en el total del globo, sobreviviendo a las crisis, y amenazando perdurar a través de la gravísima presente: el neoliberalismo capitalista de mercado desregulado, sin control suficiente del Estado.
Gobierno, oposición, empresariado superior, sea local o foráneo, en suma el conjunto de la oligarquía que nos manda, coinciden profesando y aplicando dicha ideología de dogmas (no sólo económicos y financieros, extendiéndose a toda actividad humana, individual y colectiva, política, social, y lo que llaman cultural) que nos domina aunque no queramos.
El análisis y el lenguaje en “El país virtual”, resulta brillante, conducido, se constata, por la rigurosa pasión intelectual de Alcayaga, que argumenta, con razón, en favor de la patria que intentan algunos disgregar, mientras que otros, también minoritarios, pero con tribunas, que se hacen los que ignoran, o bien ignoran lo anterior por desidia o flojera, consintiendo y aún votando con los disgregadores de Chile.
Este libro muestra al extremo que llegan los personeros de la coalición neoliberal capitalista de mercado desregulado para el objetivo de vaciar la soberanía nacional en este tiempo.
No cabe extraer párrafos y capítulos. El libro completa, como observo en las notas con que lo cubrí, la ilustración de los perjuicios propuestos en tal Tratado, y los esfuerzos –en que intervino Julián Alcayaga- para contrarrestarlos.
Las pruebas que aquí se dan, contundentes, definitivas, llevan a una conclusión que el prologuista avanzó en “Carta abierta a Agustín Edwards”, libro motivado por el veto del diario Mercurio a la publicación de larga entrevista sobre lo minero y el cobre en Chile.
Quienes en el país nos mandan y son conscientes de sus propias ideas, han renunciado a la nación chilena, consideran que no es viable como país independiente y soberano. Los que en verdad mandan, minoría en la minoritaria oligarquía del país, obran como si fueran foráneos aunque sean de nacimiento local. Acordes con la destrucción del Estado que produjo como primer resultado el golpe militar en 1973, y la continuidad de ausencia de aquél y su reemplazo por “un aparato estatal” o administrativo entre 1990 y hoy, son indiferentes a la historia nacional en que se construyó un Estado vivo de 140 años, entre 1833 y 1973.
En ese largo lapso, Chile procuró, mirando a Europa, ser el país más democrático y civilizado que fuera posible. No era ninguna maravilla, pero fue vivible.
Esto no lo persiguen los de espíritu poco a anti patriótico que nos mandan. Jamás confesarán su verdadera posición; pero por sus “obras”, por lo que obran los reconocemos.
“El país virtual” lo permite.
Armando Uribe Arce
Agosto 2009