Composiciones complementó el programa del primer Barcelona Gallery Weekend (1–4 de octubre) con la producción de cinco nuevos proyectos encargados a artistas activos en la escena barcelonesa.
Composiciones se desplegó a través de una serie de intervenciones temporales de diferentes ritmos y velocidades, presentadas en espacios singulares públicos y privados, como por ejemplo una biblioteca psicoanalítica privada, una antigua fábrica de cerámica o una colección botánica.
Destacando algunos aspectos menos conocidos de la historia cultural de Barcelona y de su vida municipal, Composiciones proporcionó momentos de intimidad, de interrupción y de inmersión durante el fin de semana.
Las obras de Rasmus Nilausen y Pere Llobera, ubicadas en la antigua casa de un sacerdote en los jardines de La Central del Raval, exploraban la imaginería “aqueiropoietica" —aquellas imágenes que, supuestamente, no han sido creadas por la mano humana sino a través de un milagro.
La contribución de Dora García consistió en señalar la abundancia de información y las actividades regularmente programadas por la Biblioteca del Campo Freudiano de Barcelona – fundada en 1977 por el argentino Oscar Masotta (1930–1979). García consideró la biblioteca como un nudo que une el arte, el psicoanálisis y la literatura.
David Bestué presentó una nueva instalación en forma de una cronología escultural definida por el encendido y la invención, la grasa y el aceite, la obsolescencia, la fluorescencia, la luminiscencia e incandescencia: una historia de la humanidad desde la antigüedad hasta nuestros días explicada a través de la evolución y el refinamiento de la tecnología de la iluminación.